Todos tenemos esa sensación en algún momento. Tenemos la obligación de hacernos esa pregunta, por el simple hecho de necesitar una respuesta. Y tu vida se llena de nada. O esa es la sensación que tienes, porque tu vida tiene algo: preguntas. Quieres esas respuestas, pero no sabrás utilizarlas luego. De todas formas, no importa el cómo, ni siquiera el por qué.
Y si el cielo se nos cae encima, nadaremos entre las nubes.
Y gira, y gira, y gira. |
1 comentario:
Preguntas con respuestas complicadas pero a la vez simples. Es la perdición de cada mortal el acertijo de la vida.
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