lunes, 29 de agosto de 2011

Materia transigente.

Lo estás viendo. 
El cielo se desmorona ante tí y las nubes te saben a algodón.
Es un tacto algo especial, frío. 
No, no lo esperabas.
Todo el mundo espera que sean confortables y cálidas. 
Un sitio donde poder descansar.
Te duele. 
Siempre duele ver que las cosas no son como las pintan.
Tú lo querías todo.
Las querías cálidas y suaves.
Y son frías y efímeras, solo materia transigente.
¿A qué te suena?
Son como tú.
Ellos te quieren de tacto angelical, con un calor que irradias.
No eres distinta a esas estúpidas nubes.
Una mentira sin igual.
Pero las mentiras no serán eternas.

sábado, 27 de agosto de 2011

RAE.

La Real Academia de la lengua Española ha determinado desde siempre que los pronombres personales se enuncien de la siguiente manera:

Yo
Él / Ella
Nosotros / Nosotras
Vosotros / Vosotras
Ellos / Ellas

Supongo que nunca nadie se ha parado a pensar en  porqué esta lista sigue este orden preestablecido. Tendría sentido pensar que siguen un orden de preferencia. Para cualquier ser humano, la cosa más importante en la vida es él mismo. Está claro que si no cuidaramos de nosotros mismos no habría nada más y la lista no tendría continuación. Y he aquí la explicación de porque empieza con YO.
Es de saber común que la segunda cosa más importante que tiene el ser humano son las personas de su alrededor. TÚ es el segundo pronombre en la lista, pues sin los demás no habría relaciones. Por esta misma razón ÉL / ELLA toman el tercer puesto. Al fin y al cabo son terceras personas en nuestras vidas, quizás incluso personas que aún no conocemos y no llegamos aún a tener en cuenta como podría ser TÚ.
Y de estas relaciones sale el cuarto puesto en la lista: NOSOTROS / NOSOTRAS. Hace referencia a las relaciones que te incumben, en las que estás adentrado. Es por esto que es natural que esté por encima de VOSOTROS / VOSOTRAS; relaciones de personas cercanas, pero en las que tú no llegas a tener ni voz ni voto. Pero son de esas relaciones de las que tendrías que alegrarte, no como en las ralciones ELLOS / ELLAS, que como ya se dijo antes, son relaciones de terceras personas, de gente que aún no está en tu vida.
¿Por qué esto ahora? Porque yo personalmente creo que no es más que un fraude más. Una manera de hacer creer a los seres humanos que nuestras relaciones personales se constituyen de esta sencilla forma, cuando en realidad la mayoría saben que TÚ estará siempre por encima del YO. Que VOSOTROS será siempre más improtante que el NOSOTROS. Que YO nunca podrá compararse a la perfección del ELLA. Que ÉL es lo que siempre TÚ acabarás deseando. Y que lo que ELLOS tienen NOSOTROS nunca lo tendrá.
Quizás, y solo quizás, la lista de pronombres personales debería seguir el siguiente orden:

Ella / Él
Yo
Vosotros / vosotras
Ellos / Ellas
Nosotros / Nosotras.


Te odio tanto que podría hacerte resucitar del miedo.

miércoles, 24 de agosto de 2011

159.

Por el día nos encierran en sus jaulas de cemento
y aprendemos del león.
Por las noches atrapamos corazones asfixiados
y disparos en su honor.

Mírame, soy feliz, tu juego me ha dejado así.
Consumir, producir, la sangre cubre mi nariz.
No sé dónde quedó el rumor que nos vió nacer,
pagó la jaula al domador.

Dilatamos las pupilas en encuentros con sirenas
con las piernas de neón.
Y blasfemamos por dios, prometemos por vos.
Machacamos nuestros cuerpos prietos por un sueño de cartón.

Mírame, soy feliz, tu juego me ha dejado así.
Disfrazar, seducir, ponerme guapo para ti.
No sé dónde quedó el rumor que nos vió nacer,
pagó la jaula al domador.

Mírame, soy feliz. Mírame, tu juego me ha dejado así.
Mírame, ¿qué hago aquí? Mírame, tu juego me ha dejado así.

No sé qué fue de aquel rumor que nos vió crecer
siendo la carne del león.

Mírame, soy feliz, tu juego me ha dejado así.
Engañar, seducir, ponerme guapo para ti.
No sé dónde quedó el rumor,
pagó la jaula al domador.
Mírame, soy feliz. Mírame, tu juego me ha dejado así.
 
 

lunes, 15 de agosto de 2011

Fue mi última respuesta.

-Bien. Vamos a empezar. Tranquilizate, no será complicado y todo esto quedará entre nosotros, ¿de acuerdo? Nada más que nosotros. Comenzamos pues.- Él lo estaba preparando todo. Y yo allí tumbada, nada relajada para ser realistas, pero ya estaba aquí y no iba a dejarlo atrás. Seguir hacia delante era la mejor opción y no iba a arruinarla una vez más, como todas aquellas veces que me dije que saldría bien. Mentiras que yo misma cree, y yo misma creí. Así comenzó todo.
-¿Te encuentras mal?
-No.
-¿Te duele algo?
-No.
-¿Duele que se olviden de ti con esa facilidad?
-No.
-¿Te gustaría saber que pasó?
-No.
-¿Quieres a alguien?
-No.
-¿Tienes miedo?
-No.
-¿Te enfrentas a algún tipo de problema?
-No.
-¿Duermes mal?
-No.
-¿Te comunicas escasas veces?
-No.
-¿Te guardas las cosas que quisieras decir?
-No.
-¿Tienes dificultades para reir?
-No.
-¿Lloras muy seguido?
-No.
-¿Sientes la necesidad de dañarte?
-No.
-¿Tienes problemas para aclarar tus ideas?
-No.
-¿Se te encoge el corazón por acciones ajenas?
-No.
-¿Sientes animadversión por algunas personas?
-No.- Él lo había estado apuntando todo en una pequeña libreta cubierta de cuero marrón claro y una sofisticada pluma dorada. Yo no había apartado ojo de como se movía aquel aparejo al escuchar mis escuetas respuestas y él no había dejado de mirar su libreta. Parecía bastante animado al poder escribir aquellas cosas, fueran las que fueran, en su diminuto cuaderno.
-Pues parece que está todo en orden. Solo un pregunta más.- Por primera vez en toda aquella entrevista, se quitó las gafas y dirigió su mirada a mi cara hasta que nuestros ojos se encontraron momentáneamente.
-¿Has dicho la verdad?- Era su última pregunta.
-...No.-Fue también mi última respuesta.


jueves, 11 de agosto de 2011

¿Sabes qué?

Cualquier momento es perfecto si vas a decir te quiero.








Es mejor prometer un presente efímero e intenso, como puede ser un beso, a toda una vida vacía de sentimientos.

viernes, 5 de agosto de 2011

La razón se llama 'Te quiero',

-¡NO! ¡No es justo! Yo lo quiero a él.- Gritaba, pataleaba, se retorcía como si el dolor la estuviera matando, como si realmente aquello fuera el fin. El agua salada bañaba su cara dándole un brillo a sus mejillas y un aspecto de muñeca de porcelana a punto de romperse. No deberías haberse puesto así, era consciente de la situación. Pero dejó que todo aquello saliera a la luz, destruyendo todo lo que se presentara a su paso.
-Pero él no, niña estúpida. ¿Cuando lo aceptarás? ¿Cuando mirarás lo que tienes delante? Uno no, otro sí. Haz la elección correcta.- Rabia era lo que se veía en aquellos ojos que miraban amenzantes a la 'niña estúpida' con la que estaba hablando. No era estupidez lo que se había apoderado de aquella joven perdida. Más bien era...amor. Tampoco lo amaba, ella había utilizado las palabras adecuadas: 'Yo lo quiero a él.' A veces pensaba que lo necesitaba, que echaba en falta alguno de sus gestos, o que incluso ella había adquirido algunas de sus insignificantes manías. No sabía como haía sucedido, pero era esa mirada o esos tontos juegos de dos los que la había arrastrado hasta este punto. Al menos sabía que era un punto inicial, que podía salir de allí poniendo algo de empeño, con un poco de eso a lo que llamaban fuerza de voluntad. Pero no quería. Estaba bien así, incluso aunque él no la quisiera. Así estaba todo bien. Lo quería, quizás si. No lo amaba, quizás no. Todo estaba tranquilo, sin preocupaciones. 
¿Cuando apareció el problema? Nadie se había dado cuenta y apareció así, silencioso, sin llamar la atención de manera desmedida. Ella no lo había llamado, no lo entendía. O quizás si. Y hacía como que nada de esto iba con ella. Como que nada de esto le influía. Tenía la decisión tomada. Seguiría siendo así, porque así estaba todo bien. Era muy probable que nunca consiguiera nada de la persona a la que quería, pero a ella le gustaba así, no le importaba, porque aquella sonrisa era más de lo que nunca podría haber deseado. Y, para su gusto, o quizás su comodidad, todo lo demás sobraba. Todo lo demás, o quizás no.


No hay felicidad sin dolor.



-Siento que usted será algo especial para lo que tengo que hacer, aunque todavía no me doy cuenta de la razón.
-La razón se llama 'Te quiero'.

jueves, 4 de agosto de 2011

El principio es final antes de comenzar.

¿Conoces ese lugar, ese agobiante agujero que te engulle y te agobia? Ese lugar tan complejo e indefinido. Donde el día se hace noche y el principio es final antes de comenzar. Un bucle infinito era lo que contenía a aquella mente indefensa e inmadura. ¿Inmadura? Siempre iba a estar así. Saldría de allí. Lo había hecho en más de una ocasión, pero ahora era distinto. Era diferente. Más estraño. No más difícil, o quizás si. Ya no lo sabía, porque estaba una vez más en ese lugar que todos conocemos. Esa mente siempre estaba equivocada, siempre confundida y siempre sería una inmadura. ¿Y si decir adiós era la mejor opción? ¿Y si dejar que ese agujero fuera un nuevo hogar, una nueva forma de vida?
Y si, y si, y si.

Todos peleamos en una dura batalla.


Espina.

Parece, aunque a veces sólo lo parece, que por cada cosa mala que a uno le dicen, diez de las buenas se olvidan, se escapan. Como si nunca ...