jueves, 9 de junio de 2011

La vida es sueño.

[...]Tú sólo, tú, has suspendido
la pasión a mis enojos,
la suspensión a mis ojos,
la admiración al oído.


Y los sueños, sueños son.
Con cada vez que te veo
nueva admiración me das,
y cuando te miro más,
aún más mirarte deseo.


Ojos hidrópicos creo
que mis ojos deben ser,
pues cuando es muerte beber
beben más, y desta suerte,
viendo que el ver me da muerte
estoy muriendo por ver.


Pero véate yo y muera,
que no sé, rendido ya,
si el verte muerte me da,
el no verte qué me diera.


Fuera más que muerte fiera,
ira, rabia y dolor fuerte;
fuera muerte, desta suerte
su rigor he ponderado,
pues dar vida a un desdichado

es dar a un dichoso muerte.

Espina.

Parece, aunque a veces sólo lo parece, que por cada cosa mala que a uno le dicen, diez de las buenas se olvidan, se escapan. Como si nunca ...