viernes, 17 de junio de 2011

Por un momento, dejé de ser yo.

Hoy, he visto 3530 fotografías. Ella es tan hermosa. Su pelo, su sonrisa, sus ojos, su cuerpo hacen de ella alguien perfecto. Estaba tan sumida en mis pensamientos, en ella, que por unos instantes olvidé quién era yo. Olvidé quién era yo para pasar a ser ella. Sonreía, ahora eran mis fotos, era yo la chica perfecta, la que sonreía y tenía esos ojos capaces de alumbrar una avenida entera. Eran tan guapa.

No sé por qué estúpida razón me levanté, aún con ese aire de superioridad que me daba ser ella, de ser deslumbrante. Y no sé que otra estúpida broma del destino puso al espejo al fondo del pasillo. No, otra vez no. Allí estaba de nuevo. Esos ojos oscuros, ese pelo sin brillo, esa sonrisa vacía, ese cuerpo...deforme. De nuevo yo. ¿Recuerdas el sonido de un vaso estrellándose contra el suelo? ¿Si? Ese mismo es el que hizo mi ilusión, mi autoestima, mi propio ego, mi amor propio. Por esa simple razón que había sido siempre tan obvia: yo no era ella.


"Estás gorda. Así nunca nadie se querrá ni acercar a ti. Mírate. Mírate la cara, ¿dónde estabas el día que repartieron la belleza? Porque te has quedado sin ninguna. Hay mujeres que pintándose lo disimulan fantásticamente. Pero es que tú...ni eso. No se puede esconder a un monstruo bajo la apariencia de una princesa. Aprende de los refranes de la abuela: aunque mona se vista de seda, mona se queda. Y tu fuiste, eres y serás fea, gorda y horrible."


Resulta que el angelito bueno no había venido hoy, se le había olvidado o se había pasado al lado malo. No, el malo no. El de verdad. Me quité la camiseta, y volví a mirarme al espejo. Horrible, degradante, espeluznante. Cómo puedo ir así por la vida y que no me de vergüenza. Las personas como yo deberían estar encerradas, sin volver a ver la luz del sol. Es demasiado bella para ellas. Pero que digo. No hay nadie tan horrendo como yo. Soy única en mi especie, un alivio.

...Hoy, por un momento he pensando que era ella, que era hermosa, guapa, esplendorosa. Hasta que hablé contigo, e hiciste que me olvidara del resto de la historia, que me alegrara de ser yo por estar riéndome contigo, solo porque me llamaras bonita. Y solo con eso me convertí, quizás no en la mujer más guapa, pero si en la más afortunada.


Like a flower in Spring.


P.S: Dedicado a todas las personas que se infravaloran, que tienen trastornos alimenticios, o simplemente, no se sienten necesarios en el mundo. Todos tenemos algo inigualable que enseñarle a la vida. You're fucking perfect to me. 

No hay comentarios:

Espina.

Parece, aunque a veces sólo lo parece, que por cada cosa mala que a uno le dicen, diez de las buenas se olvidan, se escapan. Como si nunca ...